sábado, 22 de diciembre de 2012

Chile! Viva Chile!

(Santiago-Valparaiso-San Pedro de Atacama)

 

Español/Català


  • ESPAÑOL

Una vez abandonamos la gran Argentina, con su buena carne, su buena gente, pero también hay que decir, su chaos y desorden, y las largas jornadas de bus llegamos al esperado Chile!
Y es que todo lo que nos comentaron y todos los elogios que hemos escuchado de este país, son totalmente ciertos. Chile y su gente nos han cautivado.


Santiago de Chile.

Llegamos el 2 de diciembre a Santiago desde la ciudad argentina de Mendoza donde nos despidieron del país con un espléndido asado y una fiesta que nos prepararon unos amigos Mendozinos.





Santiago nos maravilló desde los primeros minutos, fue como un oasis, qué ciudad más limpia, ordenada, y educada. Nos transmitió muy buen rollo.
Nos instalamos en un hostel en la plaza Baquedano, muy céntrico y bastante acogedor, así que nuestra rutina durante los 6 días que estuvimos, fue levantarnos por la mañana e ir a descubrir alguna parte nueva de la ciudad o repetir en otros lugares que nos habían encantado.

El primer día visitamos la Plaza de Armas, nos perdimos por sus calles llenas de actividad y de gente, y probamos el "mote con huesillos" que es como la bebida nacional no alcohólica por excelencia, y que es como una infusión de melocotón con granos de trigo, muy dulce y servida muy fría, se conviertió en nuestro vicio diario durante estos días. Después fuimos hacia el mercado municipal, lleno de puestos de pescado, así que aprovechamos para comprar la cena, unos filetes de un pescado típico de allí, "reineta" es como un lenguado riquíssimo, vimos que habían varios puestos de comida de pescado y marisco, así que ya sabíamos donde ir a comer al día siguiente. El mismo día por la noche quedamos con unos amigos de unos amigos de Barcelona, ​​una pareja de arquitectos, él chileno y ella francesa, Pablo y Sandrine, hicimos unas cervezas en su casa y enseguida vimos que los chilenos si algo son, es abiertos y muy hospitalarios, allí hablamos de todo y intercambiamos impresiones de cómo está la situación actual en ambos países, y si alguien está buscando trabajo de lo que sea, ya se puede comprar un billete hacia Santiago, nos dijeron que estos últimos dos años ha llegado una plaga de arquitectos españoles, y que por lo que nos contaron allí están en plena burbuja inmobiliaria. 




Al día siguiente, tal como hemos dicho, pues a comer en el mercado donde pudimos degustar el buenísimo ceviche de reineta, almejas, y demás platos de marisco y pescado a muy buen precio. Por la tarde fuimos a la bienal de arquitectura, pero era bastante penosa, y por la noche volvimos a quedar con los arquitectos para ir a hacer más birras, pero antes visitamos el GAM un museo de arte de la ciudad muy moderno y muy espectacular, nos impresionó su arquitectura.Una zona para visitar para tener idea de lo grande que es la ciudad, es el Cerro San Cristóbal, allá arriba tuvimos unas vistas de la ciudad, que es enorme. Después nos dedicamos a vistar parques como la Quinta Normal y alimentarnos con empanadillas y soplapilles. Y es que al día siguiente nos esperaba un asado chileno, ya nos advirtieron que estos eran un poco diferentes al asados ​​argentinos.




Y así fue, nos encontramos con Pablo, Sandrine, y un par de amigos más en el despacho de Pancho, otro arquitecto que ya conocimos anteriormente en Barcelona, ​​y si, hicimos el asado en su despacho, y pronto descubrimos la diferencia entre el asado argentino y el chileno, y si es que un argentino no te deja hacer nada a su asado porque es un tema de honor y orgullo que se toman muy en serio, el asado chileno tiene más importancia el vidrio, es decir la cantidad de botellas de cerveza y de vino que se pueden ir ingiriendo mientras la carne se va haciendo a la parrilla, hasta que se empieza a quemar y al final son los invitados, es decir, nosotros, los que hemos de salvar el asado .... Aún así os podéis imaginar que fue bastante divertido.




Al día siguiente, evidentemente, resaquilla simpática, así que nos lo tomamos con calma paseando por la Calle Alameda y el barrio inglés, y por la noche quedamos para cenar con Rodrigo una amigo de Erasmus, que nos invitó a cenar y a hacer unos piscolas (bebida alcohólica nacional) en el barrio Bellavista, que es donde hay gran parte de la marcha nocturna, pasamos un buen rato, una vez más nos volvimos a enamorar de la hospitalidad chilena.




Y una vez más, llega el día de partir y subir a un bus, darle forma cuadrada al culo e ir a Valparaiso. 

Valparaiso. 
 
Pues Valparaiso es una ciudad portuaria conocida por sus laberintos de callejuelas y su arte "callejero" y llegamos el día 8 de diciembre, sin hostel reservado y después de dar unas vueltas, encontramos uno bastante acogedor, así que dejamos las mochilas y nos pusimos a caminar por las callejuelas y subir con los ascensores urbanos que hay, y si, es bastante bonito y curioso, pero quizá esta vez los elogios hacia esta ciudad eran un poco exagerados, así que el cabo de 3 días ya teníamos bastante de callejones , grafitis y arte alternativo y nos fuimos a San Pedro de Atacama, pero antes fuimos al restaurante local recomendado por locales, de aquellos que no hay turistas porque no sale en la guía y nos empachamos de empanda de marisco y sopa de marisco.  




San Pedro de Atacama.
San Pedro de Atacama, llegamos el 12 de diciembre después de pasar horas viendo únicamente desierto por la ventana del bus y haciendo una pequeña escala en Calama. El pueblo está perdido en medio del desierto, todas las casas están hechas de adobe y las calles no asfaltadas están llenas de polvo y todo el mundo va en camionetas estilo americano. 

Pues sólo queríamos pasar un día y estuvimos cuatro!
Pensábamos que haciendo una visita de un día al famoso "Valle de la Luna y de la Muerte" bastaría, pero es que es tan espectacular y tan mágico que queríamos más, así que también visitamos el geiser del Taito, donde aparte del Geiser vimos grandes paisajes, nos bañamos en aguas termales, pudimos probar la carne de llama y quedamos hechos polvo pero aún así por la noche todavía teníamos fuerzas para ir a "carretear" (salir de fiesta en chileno) con unos amigos chilenos y unas chicas de Massachussets que conocimos en el hostel y alguien más que se apuntó por el camino, y después de unas cervezas y unos piscosours nos fuimos a carretear pero resulta que a partir de la una de la madrugada está todo cerrado, pero la pareja de chilenos se apañaron bastante bien y nos llevaron a una fiesta privada en donde nos lo pasamos genial.





Pero es que al día siguiente con el cansancio acumulado, aun queríamos ver más, y optamos por visitar la Laguna cejar, y utilizar la opción más económica que era ir en bici, pero, con un sol de justicia, dos horas por llegar, una ruta mal indicada, ya os podéis imaginar que para llegar las pasamos bastante canutas, una vez allí nos bañamos en el agua super salada de esa que flotas mucho, hicimos las cuatro fotos y después la vuelta .... Al cabo de una hora pedaleando nos dimos cuenta que era imposible llegar a San Pedro, así que hicimos el primer autostop del viaje y nos recogió una camioneta que nos salvó el día, ya que al día siguiente a primera hora teníamos el bus hacia Salta.




Pero lo mejor es que nuestros compañeros del hostel habían preparado un asado y pudimos recuperar fuerzas de la mejor manera posible, buena carne y buena compañía!

De esta manera nos despedimos de Chile (al menos por el momento) y emprendimos camino hacia Bolivia, pasando por la ciudad argentina de Salta, aprovechando un billete de bus que ya teníamos comprado, Cachai? Si po ... Grande Chile!


  • CATALÀ

Xile! Viva Xile!
Un cop vam abandonar la gran Argentina, amb la seva bona carn, la seva bona gent, però també s’ha de dir, el seu caos i desordre, i les llargues jornades de bus arribem a l’esperat Xile!
I és que tot els que ens van comentar i tots els el.logis que em sentit d’aquest país, són més que veritat. Xile i la seva gent ens han ben captivat.

Santiago de Xile.
Arribem el 2 de desembre a Santiago desde la ciutat argentina de Mendoza a on ens vam acomiadar del país amb un esplèndid asado i bona festa que ens van preparar uns amics  Mendozinos.
Santiago ens va meravellar des de els primers minuts, va ser com un oasi, quina ciutat més neta, ordenada, i educada. Ens va transmetre molt bon rotllo.
Ens vam instal.lar en un hostel a la plaça Baquedano, molt cèntric i bastant acollidor, aixis que la nostra rutina durant els 6 dies que hi vam estar, va ser llevar-nos al matí i anar a descobrir alguna part nova de la ciutat o repetir en altres que ens havien encantat.

El primer dia vam visitar la Plaza de Armas, ens perdem pels seus carrers plens d’activitat i de gent amunt i avall, i provem el “mote con huesillos” que és com la beguda nacional no alcohòlica per excel.lència, i que és com una infusió de préssec amb grans de blat, molt dolça i servida molt freda, es converteix en el nostre vici diari durant aquests dies. Desprès vam anar cap al mercat, amb moltes parades de peix, aixis que vam aprofitar per comprar el sopar, uns filets d’un peix típic d’allà, “reineta” és com un llenguado molt bo, vam veure que hi havien varies parades de menjar de peix i marisc, doncs ja sabíem on anar a dinar l’endemà. El mateix dia a la nit vam quedar amb uns amics d’uns amics de Barcelona, una parella d’arquitectes, ell xilè i ella francesa, en Pablo i la Sandrine, vam fer unes cerveses a casa seva i de seguida vam veure que els xilens si alguna cosa són, és oberts i molt hospitalaris, allà vam parlar de tot i intercanviar impressions de com està la situació actual ambdós països, i si algú està buscant feina del que sigui, ja es pot comprar un bitllet cap a Santiago, ens van dir que aquests últims dos anys ha arribat una plaga d’arquitectes espanyols, i que pel que ens van explicar allà estan en plena bombolla immobiliaria.




L’endemà, tal com hem dit, doncs a dinar al mercat on vam poder degustar el boníssim “ceviche” de reineta, “almejas”, i demés plats de marisc i peix a molt bon preu. A la tarda vam anar a la biennal d’arquitectura, però era bastant penosa, i al vespre vam tornar a quedar amb els arquitectes per anar a fer més birres, però abans vam visitar el GAM un museu d’art de la ciutat molt modern i molt espectacular, ens va impressionar. Una zona per visitar per tenir idea de lo gran que és la ciutat, és el Cerro San Cristóbal, allà dalt vam tenir unes vistes de la ciutat, que és enorme. Desprès ens vam dedicar a visitar parcs com la Quinta Normal i a alimentar-nos amb empanades i soplapilles. I és que l’endemà ens esperava un "asado xileno", ja ens van advertir que aquests eren una mica diferents al asados argentins. 




I aixis va ser, ens vam trobar amb en Pablo, la Sandrine, i un parell d’amics més al despatx d’en Pancho, un altre arquitecte que ja vam conèixer anteriorment a Barcelona, i si, vam fer l’asado al seu despatx, i aviat vam descobrir la diferència entre l’asado argenti i el xilè, i si és que un argentí no et deixa fer res al seu asado perquè és un tema d’honor i orgull que es prenen molt seriosament, l’asado xilè té més importància el vidre, és a dir la quantitat d’ampolles de birra i de vi que es poden anar ingerint mentres la carn es va fen a la graella, fins que es comença a cremar i al final són els convidats, és a dir, nosaltres, els que em de salvar l’asado…. Tot i aixis us podeu imaginar que va ser bastant divertit.



L’endemà, evidentment, ressaquilla simpàtica, aixis que ens ho vam prendre amb calma passejant per la Calle Alameda i el barri anglès, i a la nit vam quedar per sopar amb en Rodrigo una amic de d’Erasmus, que ens va convidar a sopar i a fer uns piscolas (beguda alcohòlica nacional) al carrer Bellavista, que és on hi ha gran part de la marxa nocturna, vam passar una bona estona, una vegada més ens vam tornar a enamorar de la hospitalitat xilena.




I com sempre, arriba el dia de marxar i pujar a un bus, donar-li forma quadrada al cul i anar a Valparaiso.

Valparaiso.
Doncs Valparaiso és una ciutat portuària coneguda pels seus laberints de carrerons i el seu art “callejero” i vam arribar el dia 8 de desembre, sense hostel reservat i desprès de donar unes voltes en vam trobar un de prou acollidor, aixis que vam deixar les motxil.les i ens vam posar a caminar pels carrerons i fer servir els seus ascensors urbans, i si, és bastant maco i curiós, però potser aquest cop els el.logis cap aquesta ciutat eren una mica exagerats, aixis que el cap de 3 dies ja en teníem prou de carrerons, grafitis i art alternatiu i vam marxar cap a San Pedro de Atacama, però abans vam anar al restaurant local recomanat per locals, d’aquells on no hi han turistes perquè no surt a la guia i ens vam empatxar d’empanada de marisc i sopa de marisc.




San Pedro de Atacama.
San Pedro de Atacama, arribem el 12 de desembre desprès de passar hores veient únicament desert per la finestra del bus i fent una petita escala a Calama. El poble està perdut enmig del desert, totes les cases estan fetes d’adob i els carrers no asfaltats estan plens de pols i tothom va en camionetes estil americà.
Doncs només hi volíem passar un dia i vam estar-hi quatre!

Pensàvem que fent una visita d’un dia al famós “Valle de la Luna i de la Muerte” n’hi hauria prou, però és que és tant espectacular i tan màgic que voliem més, aixis que també vam visitar el guèiser del Taito, on apart del guèiser vam veure grans paisatges, ens vam banyar en aigües termals, vam provar la carn de llama i vam quedar fets pols però tot i aixis a la nit encara teníem forces per anar a “carretear” (sortir de festa en xilè) amb uns amics xilens i unes noies de Massaxussets que vam conèixer al hostel i algú més que es va apuntar pel camí, i desprès d’unes cerveses i uns piscosours vam a anar a carretear però resulta que a partir de la una de la matinada està tot tancat, però la parella de xilens se’n van saber surtir prou bé i ens van portar a una festa privado/il.legal a on ens ho vam passar molt bé.  


  


Però és que el dia següent en plena ressaca, encara volíem veure més, i vam optar per visitar la Laguna Céjar, i utilitzar la opció més econòmica que era anar-hi en bici, però és clar, amb un sol de justícia, dues hores per arribar, una ruta mal indicada, ja us podeu imaginar que per arribar-hi vam passar-les bastant canutes, un cop allà en vam banyar en l’aigua super salada d’aquella que flotes molt, vam fer les quatre fotos i desprès la tornada…. Al cap de una hora pedalant ens vam adonar que era impossible arribar a San Pedro, aixis que vam fer el primer autostop del viatge i ens va recollir una camioneta que ens va salvar el dia, ja que l’endemà a primera hora teníem el bus cap a Salta.
Però el millor és que els nostres companys del hostel havien preparat un asado i vam poder recuperar forces de la millor manera possible, bona carn i bona companyia!




D’aquesta manera ens acomadiem de Xile (almenys per el moment) i emprenem camí cap a Bolívia, passant per la ciutat argentina de Salta, aprofitant un bitllet de bus que ja teníem comprat, cachai? Si po…Grande Xile!